Es inevitable amar una buena taza de café en tu cafetería favorita, pero siempre surge la pregunta: si no sé nada de café, ¿lo pordré preparar en mi casa? Tenemos buenas noticias para ti: mientras que preparar bebidas a base de espresso de nivel de especialidad en casa es una inversión costosa, la preparación manual es mucho más asequible.
Así que aprendamos juntos cómo hacer tu propia barra de preparación. Desde el filtro de café hasta la inmersión, este artículo cubrirá todo lo necesario para empezar.
El café
Vamos a comenzar por la materia prima, necesitas algunos granos de café. Es aquí donde surgen más dudas, ¿qué café elegir? Esta es la parte más complicada porque el origen y la altura a la que se cultiva, entre otras cosas, influyen en el sabor y al final cada uno tiene sus gustos.
¿Quieres saber cómo elegir un buen café? Echa un vistazo a nuestro artículo anterior: Guía básica para elegir un buen café.
El molinillo
¿Es mejor comprar el café molido o en grano y molerlo en casa? Es cierto que al comprarlo puedes pedir que lo muelan con el tamaño justo para el tipo de cafetera que tengas en casa, pero no hay nada que supere al aroma y al sabor que deja un café recién molido. ¿Por qué? El café en grano aguanta más tiempo sin perder sus características, pues la cáscara ayuda a evitar la oxidación, y de esta forma no pierde sabor y aroma.
Además, al molerlo en casa podrás jugar con el grosor de la molienda, porque, como puedes imaginar, esto también influye en el sabor del café. Para molerlo puedes comprar un molinillo manual o eléctrico, pero ni se te ocurra pasarlo por una batidora, o los dioses del café te condenarán a una vida de acidez.
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2 Consejos de Molienda:
- Moler sólo lo que necesitas para tu preparación. El café molido se vuelve rancio después de unos 15 minutos.
- Al igual que con tu equipo de preparación, asegúrate de limpiar el molino después de su uso. No quieres ninguna partícula vieja y rancias que contaminen futuras tazas de café.
La cafetera
Hay una amplia gama de equipos de preparación que puedes elegir. Las dos cosas principales que debes considerar son el perfil de sabor que deseas y la facilidad de su uso.
Cafetera francesa/French press
La cafetera francesa es una caja de sorpresas por la versatilidad que tiene y lo fácil que es usarla, además de que permite hacer mucha cantidad de café de una tacada. Esta cafetera emplea el método de inmersión, produciendo cafés con un cuerpo medio, pues mantiene los aceites del café.
Cafetera italiana/Moka
Con la moka es lo más cerca que estaremos de poder hacernos un espresso en casa sin necesidad de recurrir a una costosa máquina. Fácil de preparar, aunque con algún truco que conviene seguir para evitar que el café sepa a quemado, te saldrán cafés riquísimos y con más cuerpo que los cafés de filtro, pues en este caso nos encontramos con un método de extracción que emplea la presión generada por el vapor del agua sobre el café.
De filtro
El café de filtro se caracteriza, como su propio nombre indica, por el uso de filtros. Estos pueden ser de papel, que producen tazas muy limpias al retener los aceites, o metálicos, que dejan escapar algún poso y permiten que los aceites lleguen a la taza.
En este mismo orden de ideas, es importante conocer cómo cuidar tus equipos.
Consejos Clave de Equipos:
- Asegúrate de lavar todos los aceites de café después de la preparación.
- Enjuaga los filtros de papel antes de usarlos, para esto usa agua caliente para quitar el sabor de papel y poder tener una taza más limpia de café.
- Precalienta tu equipo y tu taza para una extracción consistente.
Mide las porciones que usas
No importa qué receta utilices, requerirá que midas el café y el agua que vas a utilizar.
Hay dos maneras de hacer esto: por volumen y por peso. El peso será mucho más preciso y más consistente. Notarás que es lo que la mayoría de las cafeterías especializadas hacen.
Son ideales un par de pesas de 0.1g o más. Estas pueden variar de básicas a alta tecnología.
Termómetro
La temperatura del agua con la que preparas tu café afectará el sabor del café. El rango recomendado es 90.5-96 ° C / 195-205 ° F. Sin embargo, la temperatura exacta que utilizas debe depender del café que estás utilizando y de tus preferencias.
Básicamente, cuanto más caliente es la temperatura, mayor es el grado de extracción. Si el café está muy agrío, usa agua más caliente; demasiado amargo, usa agua más fría.
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Temporizador
El tiempo de preparación tiene un impacto significativo en el sabor del café. No importa qué receta utilices, es importante asegurarse de que tomes el tiempo de la preparación. Por suerte, la mayoría de la gente tiene un temporizador en su teléfono hoy en día.
Una vez que hayas comenzado a tomar el tiempo, también puedes ajustarlo si deseas modificar el perfil de tu taza final. Con el filtro, al inicio, verte más del agua para una taza más frutal, más ácida. Para un mayor cuerpo, por otro lado, sigue sirviendo vertiendo más prolongadamente.
Así que aquí lo tienes todo lo que necesitas para empezar a pasar de principiante a todo un maestro cafetero. Si bien esto es mucho para dominar, es más fácil de lo que parece.
Preparar tu propio café es una aventura. A medida que aprendes más, comienzas a entender cómo hacer una taza perfecta cada vez y cómo ajustarla a tus preferencias exactas.
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