Moler tus propios granos de café es un paso esencial para obtener la perfecta taza de café. El resultado de aroma, sabor y textura se debe a diversos factores, como la calidad del grano, el tostado y por supuesto, la molienda, un proceso del que también depende que se extraigan correctamente sus beneficios.
Aquí te vamos a dejar unos tips para conseguir un café perfecto, pues dependiendo del término que consigamos es como podremos trabajarlo. El paso más importante y al que debes poner mucha atención es al tipo de grosor según la cafetera que tienes en casa, pues de ello depende el resultado.
¿Por qué hace falta moler el café?
El café puede molerse grueso, medio o fino, pero el que elijas es crucial porque el grosor determina qué tanto tiempo está el grano del café molido con el agua y esto dará como resultado un mejor sabor y textura.
Necesitamos que el agua sea capaz de extraer todas las propiedades del café y claramente, si está en forma de grano, no vamos a ser capaz de conseguirlo. También debes tomar en cuenta que cada tipo de cafetera necesita un tipo de molido determinado y es esencial elegir un buen molinillo de café que no aumente la temperatura del café mientras lo muele.
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Tips para moler café en casa correctamente
Elige tu mejor café
El mejor café es tu favorito, escoge uno que te guste y que sea fresco con un gran aroma.
Muele el café cuando lo vayas a usar
Si quieres un café de calidad y con el mejor sabor, lo ideal es moler los granos cuando vayas a usar el café. El café molido se pone rancio mucho más rápido que los granos enteros y es posible no guarde sus sabores ni sus propiedades (como los antioxidantes) tan bien como en sus granos.
Por esta razón, comprar café en grano y molerlo tu mismo en casa justo antes de preparar tu taza de café es una excelente opción. Mantén los granos almacenados en un recipiente hermético para obtener los mejores resultados.
Elige la consistencia según la cafetera que uses
La consistencia es la clave cuando se trata de moler los granos de café. La consistencia que necesitas depende de cómo quieras prepararlo. Entre más fino esté el café, habrá menos resistencia para que el líquido extraiga el sabor, pero esto no necesariamente es lo mejor, pues tu café podría quedar muy amargo o intenso. Ciertas consistencias funcionan mejor con algunos métodos de elaboración específicos.
Cafeteras francesas o de émbolo: Molido grueso. Muy importante que no quede el molido demasiado fino, o parte de la molienda puede atravesar el filtro de estas cafeteras.
- Cafeteras de goteo: Molido mediano. En este caso, la molienda es perfecta. Podemos usar este tipo de café sin problema en estas cafeteras.
- Cafeteras italianas: Molido de grano fino. Pero no tan fino como en las cafeteras espresso. No hay que prensar el café en la cafetera (todo lo contrario que en la cafetera espresso).
- Cafeteras espresso: Molido fino. Lo mejor es que nosotros mismo preparemos la molienda de esos granos de café. Vas a necesitar un molinillo profesional de buena calidad para conseguirlo.
- Cafeteras turcas: necesitan un molido extra fino, por eso el café turco está tan fuerte.
El sabor de tu café no solo depende del tipo de molido, también se ve influido por la temperatura de preparación y por el tiempo que tardamos en preparar el café. Si se produce una extracción de café demasiado elevada, vas a conseguir una taza de café amarga y con falta de sabores. Si se produce poca extracción de café, vas a conseguir una taza de café agria, ácida y hasta salada.
Pesa los granos de café
Es importante tener el hábito de pesar el café para conseguir siempre una buena taza. Una buena proporción de café para trabajar es de 16 (de agua) a 1 (de café).
Una balanza de cocina pequeña es una gran herramienta a utilizar para mantener tus medidas exactas. Además de preparar una deliciosa taza de café, la medición te asegurará que nunca mueles más de lo necesario.
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Evita molinillo de cuchillas
Según los expertos, moler el café con un sistema de cuchillas no tendrá el mejor resultado, porque da un resultado irregular y se ajusta a un molido universal. Esto significa que dejará partículas más gruesas que otras y no podrás elegir qué tipo de grosor para la cafetera que tienes, lo que dará como resultado una bebida muy desequilibrada.
Molinillo de muelas, ¿cónicas o planas?
Lo más recomendable es escoger un café de muelas para tener un triturado de mayor precisión, aunque puede ser de muelas cónicas o planas.
Ajusta los niveles
Es más común que ahora se usen molinillos electrónicos, porque al ser manuales no tienes el mismo resultado, aunque la mayoría tiene niveles de molienda que tendrán como resultado diferentes grosores y eso lo decidirás según el tipo de cafetera que vas a usar.
Muele grueso o más fino si fue mal extraído
Si tu café fue sub extraído, lo que le da un regusto agrio, se recomienda moler más fino el café, así la se podrá extraer mejor el sabor y las propiedades del café; pero si tiene un regusto amargo, que es porque hubo una sobre-extracción, elige un molido grueso para que las partículas se empapen más y se obtenga un mejor sabor.
Otras recomendaciones
Una gran parte del sabor de una taza de café proviene de los aceites del grano. Los granos de café tostado pueden tener una superficie aceitosa. Este aceite es muy volátil, y cuando se expone al oxígeno, comienza a degradarse.
Si compras granos de café, asegúrate de que estén sellados en una bolsa hermética, preferiblemente una que tenga una válvula de un solo sentido.
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